Descripción
Las labores de las minas de arsénico y oro de Brués se desarrollaron entre los años 1930 y 1950. El interés geológico del yacimiento se complementa con la belleza del paisaje y la posibilidad de visitar la Iglesia de San Pedro de Xurenzás (S.XIX) y el castro celta del paraje Os Castros.
Historia
Las labores mineras del yacimiento ya se encontraban en explotación a principios del siglo XX, y después de la Guerra Civil española hasta 1950. Algunas referencias sitúan los trabajos más antigos en el siglo XIX. Por encontrarse en un entorno de conocida actividad minera de época romana y por la proximidad de un castro celta, es posible que estos yacimientos fueran conocidos o al menos explorados en dicha época.
Yacimiento
Los trabajos mineros se localizan en torno al contacto entre el granito de dos micas (moscovita, de color claro, y biotita, de color negro) de grano grueso del Macizo de Boborás y los esquistos, cuarcitas y pizarras oscuras del Grupo de Nogueira (Ordovícico). En la zona de contacto entre el granito y los esquistos existen numerosos filones de cuarzo, diques y masas de greisen (roca compuesta por cuarzo y abundante moscovita), aplita (similar al granito pero de grano muy fino) y pegmatita (similar al granito pero con tamaño de grano muy grueso). En la zona visitable, un conjunto de filones de cuarzo de hasta 2 metros de potencia presentan una mineralización de arsenopirita y oro. Estos cuerpos mineralizados encajan tanto en el granito como en los esquistos. El origen de la mineralización fueron los fluidos hidrotermales de alta temperatura (350º C a 800º C), resultado de las últimas fases de consolidación del magma granítico y ricos en sílice (que se solidifica como cuarzo) y en los elementos metálicos que forman la mineralización.
Laboreo
El desarrollo de la explotación se realizó mediante galerías a distintos niveles sobre el mismo filón, con pozos de comunicación entre ellas. Se fortificaban mediante troncos de pared a pared (estemples adintelados) que se cubrían con tablas de madera (latones) para formar un piso (camada) para el tránsito, excavación y arranque del mineral. Se realizaba una primera clasificación en la misma zona de arranque dejándose el estéril o ganga para rellenar los huecos. El mineral se extraía por los pozos y galerías inferiores. No se llegó a mecanizar significativamente las minas y tan sólo se pasó de extraer el mineral en carretillas a hacerlo en vagonetas por raíles de hierro. No quedan restos de instalaciones, aunque hubo una fábrica de tratamiento del mineral para extraer arsénico y algo de oro