Descrición

La presencia de roca caliza en superficie da un aspecto característico. Esta roca es muy dura pero se disuelve en agua. Esto genera "lapiaces", pequeños canales en la roca generados por el agua de lluvia que al resbalar sobre la roca la va disolviendo. Si desde este punto miramos aguas abajo, hacia el sur, vemos otra masa de roca caliza que destaca porque da un resalte en el terreno. Entre las calizas en las que nos encontramos y el resalte situado al sur la roca aflorante son pizarras negras. La construcción de la línea de ferrocarril Palencia-Coruña a finales del siglo XIX desestabilizó estas pizarras, las cuales comenzaron a deslizar ladera abajo afectando a la vía. La construcción del embalse de Peñarrubia a mediados del siglo XX, y sus continuas variaciones de nivel, aumentaron la inestabilidad de las pizarras. La subida del nivel del río Sil en esta zona, debido al embalse, hizo que subiera el nivel de las aguas subterráneas llenando de agua las fracturas presentes en las pizarras y desestabilizando la zona. El problema sigue sin solucionarse a día de hoy. En el margen opuesto del embalse se pueden ver canchales de rocas activos. Son los que no tienen vegetación, ya que la continua caída de rocas no permiten su crecimiento.

Autor
Eduardo González Clavijo