Descrición

La intensa erosión marina que afecta al macizo rocoso es sin duda la protagoniza de esta parada. El resultado ha sido la formación de una furna o cueva marina aprovechando una zona de debilidad (fractura) en las rocas de esta parte del acantilado. Pero la evolución de esta cueva marina también ha generado un “ollo”, debido al colapso del techo de la furna. En el futuro esta forma litoral se convertirá en un arco, que posteriormente desaparecerá debido a la fragilidad de estas estructuras frente a la erosión marina.

Autor
José Francisco Canosa