Descrición

En el Covallón podemos ver la típica mina de oro romana en materiales primarios, es decir, explotando directamente sobre roca. Se trata de una zanja de más de 120 metros de longitud, 30 metros de anchura y 40 metros de profundidad excavada en cuarcita siguiendo una zona de abundancia de diques de cuarzo ricos en oro. Para la excavación se usaron grandes cantidades de agua, que además de erosionar el terreno, transportaba los materiales a zonas más bajas. El cuarzo extraído se trituraba hasta convertirlo en un polvo fino, el cual se lavaba para extraer el oro.

Autor
Eduardo González Clavijo