Ligeramente apartada de esta ruta, y en la carretera de Beariz a Liñares, en el kilómetro 6,5 se inicia una senda muy corta que lleva a varios molinos junto al río Beariz.
En invierno es imposible cruzar el río y se deben observar las edificaciones desde lejos. En épocas de poco caudal, con prudencia, se puede cruzar y llegar hasta las tres edificaciones que utilizaban la fuerza del agua para tres propósitos diferentes. Comenzando aguas arriba encontramos un molino, a continuación un horno que utilizaba el caudal para crear una corriente de aire que avivaba la llama, y aguas abajo una serrería.
El molino y el horno desde el otro margen del río Beariz. En primer término un machón del antiguo puente que salvaba el río
En rojo, mapa topográfico de la ruta. En verde la Ruta de Magros propuesta por el Concello de Beariz, un agradable paseo por la zona minera. Modificado del IGN