VISTA DE LAS MÉDULAS

En este lugar se puede acceder caminando hasta los farallones de sedimentos rojos que aún quedan como testigos de la cantidad de material movido por los mineros romanos. El método minero del "ruina montium" consistía en utilizar las fuerza del agua lanzada desde cotas más altas para mover los materiales hacia zonas más bajas, y lavarlos para extraer las pepitas de oro.

OBSERVACIÓN DE LA MINA DE FIGUEIRIDO DESDE VENDA VELLA

Cerca de Montefurado, en el kilómetro 482 de la carretera nacional N-120 hay un desvío hacia Bendilló, tomándolo y cogiendo a la derecha la carretera LU-933, en unos dos kilómetros, se llega al cruce de una pista que sale a la izquierda señalizada como Camino de Santiago. Caminando 300 metros por esa pista se llega a un panel explicativo, ya que desde este punto se observa al otro lado del río Sil la mina de Figueirido. Se observan murias, acumulaciones de piedras dejadas por los mineros y los característicos colores rojos de los materiales explotados.

IGLESIA DE SAN MIGUEL DE MONTEFURADO

Iglesia barroca en la que destacan los conglomerado de cemento ferruginoso con que está construida. En todo el pueblo, en las paredes, se observa una mezcla de esquistos y pizarras con cantos rodados de cuarcita, estos últimos provenientes de murias de minas romanas. Las murias son amontonamientos de cantos acumulados por los mineros romanos como estériles, materiales en los que no encontraban oro.

MIRADOR DEL TÚNEL

Podemos observar la entrada al túnel de Montefurado, excavado en torno al año 100 de nuestra era para secar un meandro del río Sil y poder extraer con más facilidad el oro depositado en sus sedimentos. El túnel tiene una sección de 20 por 20 metros y una longitud de 52 metros después de que en 1934 se derrumbase parte, ya que medía 120 metros de longitud.

DEPÓSITOS SEDIMENTARIOS ROJOS DEL MIOCENO

En este punto, parte del camino de invierno del Camino de Santiago (la ruta que seguían algunos peregrinos en invierno para evitar los puertos), se observan unos sedimentos rojos bastante duros y cementados con cantos en su interior. Se trata de arcillas, arenas y cantos ligeramente cementados por carbonato cálcico, depositados por torrenteras que descendían por gargantas de fuerte pendiente hace unos 10 millones de años, en la época geológica denominada Mioceno. El color rojo tan característico se lo da su pequeño contenido en hierro, el cual al oxidarse da esa tonalidad.

TÚNEL MINERO

Realmente hay cuatro túneles que rompen el meandro de Montefurado. De norte a sur: el del ferrocarril, el de carretera nacional, el túnel romano y una cata minera del siglo XX. Este punto se sitúa en la boca de salida de ese túnel minero que buscaba hierro.

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