Lousame

Subiendo por la pista que sale de la parte izquierda del edificio de compresores, que lleva hasta A Fiosa, aflora al inicio, en una pequeña excavación, un granito de dos micas muy alterado, similar al que se puede observar en estado más fresco intruyendo en esquistos micáceos en el punto 25, donde presenta zonas pegmatíticas. En el entorno del punto 26 afloran rocas graníticas ricas en feldespatos.

En este punto puede verse, a ambos lados de la senda, una zona lineal deprimida, que se orienta E-O. Por encima del camino, hay un hueco circular de 4 metros de diámetro y 7 de profundidad (Fig. 13).

En la esquina NE del edificio de compresores (punto 24) puede verse la entrada principal (Fig. 11) a las labores subterráneas sobre los filones de Castiñeiros.

Estaba en funcionamiento en 1926, manteniendo su función hasta 1990. En 2010 se han rehabilitado los dos compresores existentes.

En este punto puede verse el paso de labores (Fig. 12), muy vegetado, a ambos lados del camino.

Pasado el rego do Espiño puede verse aflorar de nuevo la granodiorita porfídica. Llegado a este punto, se recomienda volver por la senda arbolada al poblado minero.

todavía en uso.

Se intuye una banda algo deprimida en el terreno, que correspondería a una antigua zanja de explotación sobre el filón principal de Castiñeiros.

Subiendo por la pista que sale de la parte izquierda del edificio de compresores, que lleva hasta A Fiosa, aflora al inicio, en una pequeña excavación, un granito de dos micas muy alterado, similar al que se puede observar en estado más fresco intruyendo en esquistos micáceos en el punto 25, donde presenta zonas pegmatíticas. En el entorno del punto 26 afloran rocas graníticas ricas en feldespatos.

En este lugar, al sur de las viviendas, se ubicaron las oficinas de la mina hasta su cierre en 1990.