A Pontenova

(Fig. 6). Afloramiento de las Pizarras de Luarca que presentan la surgencia de varios acuíferos de aguas ricas en óxidos de hierro, un fenómeno habitual que se produce por la oxidación de los sulfuros de hierro (pirita) presentes en rocas como las pizarras cuando entran en contacto con la atmósfera.

(Fig. 8). A escasos metros del punto kilométrico 1,85 de la carretera que une A Pontenova y Taramundi se aprecia el contacto entre dos formaciones geológicas. Este contacto, por sus características y edad de los materiales, sería tectónico, es decir por falla, que en este caso es inversa (cabalgamiento) y separa las pizarras grises de la formación Luarca de las pizarras negras de la formación Capas de la Gargantera.

(Fig. 9). En las proximidades del punto kilométrico 2,1 de la carretera de Taramundi se sitúa la siguiente parada para ver un afloramiento de coluviones, unos depósitos recientes, que se caracterizan por la presencia de un material arcilloso con fragmentos angulosos de rocas, normalmente de cuarzo y/o cuarcitas, resultado de la erosión de las zonas más elevadas.

(Fig. 10). Antes de tomar el cruce que conduce a San Mamede, en el punto kilométrico 2,5, se encuentra de nuevo el contacto entre las Pizarras de Luarca y las cuarcitas de las Capas del Eo. Sin embargo, en este lugar no se ha desarrollado la mineralización de hierro que caracteriza a este contacto. La razón es que el depósito de hierro oolítico explotado en las minas de Vilaoudriz sólo se han observado en el flanco invertido del Sinclinal de Vilaoudriz, y esta parada se encuentra en el flanco normal.

(Fig. 11). En este conjunto de labores mineras se explotaron los mismos niveles de hierro que un poco más al sur se lograron en las minas Vieiro, Luisa y Consuelo. En la parte alta del yacimiento, la extracción se realizó a cielo abierto, mientras que en los niveles inferiores, a través de procesos subterráneos. Estos últimos se encuentran en la actualidad parcial o totalmente cubiertos por la vegetación.

(Fig. 15). En los taludes del camino situados enfrente de la piscina municipal se pueden observan los antiguos aluviones del Eo que, debido al encajamiento del río, han quedado colgados respecto al cauce actual. Los cantos rodados son de cuarzo y/o cuarcita, dadas su abundancia en las formaciones de la zona y su alta resistencia a la erosión.

(Fig. 3). Las trincheras situadas a la entrada de la mina marcan la geometría de los dos niveles que fueron explotados. En el talud de la derecha afloran las pizarras mientras que en el izquierdo lo hacen las cuarcitas. El acceso a las labores de interior no es recomendable, dado el riesgo de desprendimientos.

(Fig. 7). Excepcional conjunto de pliegues de tipo “chevron” desarrollados en las Pizarras de Luarca. Este tipo de estructuras son el resultado de la deformación dúctil que afectan a las formaciones geológicas con alternancias de niveles tanto competentes (cuarcitas) como incompetentes (pizarras).

(Fig. 12). Desde las inmediaciones del pueblo de O Boulloso se tiene una buena vista panorámica de la zona de explotación de Mina Consuelo. A pesar de la importante cubierta arbórea que existe en ese lugar, todavía es visible en el paisaje el sector que fue trabajado a cielo abierto, especialmente en la parte alta del yacimiento.