Valdoviño

En este sector todavía son visibles los cambios del nivel de mar que afectaron a esta costa, y es que hace 120.000 años, el nivel del mar estaba de media 25 metros más alto de lo que está en la actualidad. Como resultado de esa situación se originó una rasa marina, es decir, una superficie de desgaste en las rocas más o menos plana en la que también pueden llegar a verse acumulaciones importantes de cantos de cuarzo, semejantes a los que se observaban en la playa de Mourillá.

Esta pequeña capilla construida en época reciente está ubicada en un islote y cada once de julio reúne a cientos de personas que visitan la zona para ver la famosa procesión de la virgen por mar.

Las minas de arsénico de Meirás y Valdoviño utilizaban hornos de calcinación para tratar el mineral y el polvo blanco resultante era el que se exportaba desde Ferrol. Antes de la construcción de este horno se realizó otro cerca de la playa de Mourillá, más primitivo y que estuvo pocos años en funcionamiento. El horno de Lavacerido, construido en los años treinta del siglo pasado y de patente extranjera (Herrenschmit), podía llegar a tratar hasta 50 toneladas de arsénico y sólo resistía dos hornadas, ya que se alcanzaban temperaturas muy altas en su interior.

Las rocas que afloran en el entorno del faro muestran una intensa erosión alveolar, muy habitual en las zonas costeras donde la acción de viento junto con el salitre microfracturan las rocas y como resultado se originan esas oquedades. Una erosión que se produce de forma más frecuente en los niveles de pizarras y en menor medida en los de cuarcitas.

Esta laguna costera o lagoon originada por el crecimiento de un cordón litoral sobre una antigua ensenada, tiene un calado máximo de 2 metros y se encuentra en fase de relleno. Es un lugar muy conocido por los aficionados a la ornitología, dado que es zona de paso de aves en las rutas migratorias entre Europa y África. Además de estar en la Red Natura 2000 es un espacio Ramsar y ZEPA.

En este tramo del litoral se encuentra el contacto entre las pizarras y cuarcitas, al Este, y las granodioritas, al Oeste. Las pizarras y cuarcitas proceden de la transformación de rocas sedimentarias originadas hace más de 400 millones de años. Por su parte las granodioritas, son el resultado del enfriamiento de un magma a unos 15-20 kilómetros de profundidad, ese intenso calor transformó las pizarras en corneanas. También es reseñable la presencia de diferentes explotaciones mineras en las zonas de falla donde se formaron los filones de cuarzo con arsenopirita.

La excelente vista panorámica que se tiene desde este punto de la ruta permite contemplar tanto los acantilados de Campelo o Monte da Vela como la costa de Lavacerido. Una costa donde se ven con gran claridad los diferentes tipos que rocas, pizarras y cuarcitas desde la playa de Meirás hasta Punta Vieiteiro, y granodioritas desde Punta da Xarda hasta Campelo. Entre ambos promontorios se hallaría el contacto entre estos materiales, donde también hubo minas de arsenopirita.

En esta playa, también conocida como playa dos Botes, se encuentra una pequeña acumulación de cantos subredondeados de cuarzo. Su origen, hace 120.000 años, estaría en un episodio en el que el nivel del mar era alto que el actual, lo cual generó una intensa abrasión sobre las rocas de la zona y sólo quedaron los materiales más resistentes, en este caso, el cuarzo.

En la margen derecha de la playa se encuentran nuevas bocaminas, algunas de difícil acceso, siguiendo los filones de cuarzo que portaban la arsenopirita. La explotación se realizaba mediante voladuras y su posterior extracción con picos y palas, después el material se sacaba al exterior para seleccionarlo y finalmente el mineral era transportado hasta los hornos de calcinación. En las rocas de la zona son también visibles numerosos pliegues, estructuras geológicas resultado de la intensa deformación que afectó a todos estos materiales hace 350 millones de años.

El sistema dunar de A Frouxeira es uno de los más variados y completos del noroeste peninsular, en él se diferencian hasta cinco tipos de dunas (activas, subrecientes, parabólicas, remontantes y fósiles). Sin embargo, al igual que en la práctica totalidad de los sistemas dunares de Galicia, está en clara y preocupante regresión.