MINA DE ORO ROMANA DE SOBREDO

En la carretera citada anteriormente un kilómetro más adelante de la calera, con la carretera paralela al ferrocarril, hay un cruce a la izquierda con un estrecho paso bajo la vía. Si al salir de este giramos a la izquierda y posteriormente a la derecha llegamos a los restos de una mina de oro de edad romana. En realidad la explotación fue mucho más extensa, pero en este punto podemos ver con claridad varias murias, amontonamientos alargados de cantos redondeados de tamaño decimétrico. Los mineros romanos lavaban en el río las arenas de la zona para extraer pepitas de oro.

DEPÓSITOS SEDIMENTARIOS DEL RÍO SIL

En este lugar destacan aglomeraciones de cantos redondeados de cuarcita. Se trata de depósitos sedimentados por el río Sil hace millones de años cuando estaba situado a esta altura. Los cantos son redondeados por el hecho de haber sido transportados por el río rodando y puliéndose. Provienen de aguas arriba del río, donde hay abundantes cuarcitas, las cuales son duras y soportan el ser transportadas por el río sin romperse. El ver estos materiales unos 50 metros por encima del nivel actual del río nos indica que este se está encajando en el terreno.

MINA DE OCRE DE PARDOLLÁN

Se trata de una mina superficial con una trinchera de 10 metros de profundidad, 25 metros de anchura media y 150 metros de longitud. Además en la zona hay otras pequeñas trincheras. Estuvo en explotación desde mediados del siglo XX hasta 1975. Entre las pizarras y las calizas de la zona aparecen tierras ricas en limonita (óxido e hidróxidos de hierro) de color pardo rojizo con otros óxidos y sulfuros de hierro y algunos minerales de manganeso. El contenido en hierro de estas tierras está en torno al 50%. En toda la mina vemos los colores rojizos característicos de los óxidos de hierro.

EXOKARST

La presencia de roca caliza en superficie da un aspecto característico. Esta roca es muy dura pero se disuelve en agua. Esto genera "lapiaces", pequeños canales en la roca generados por el agua de lluvia que al resbalar sobre la roca la va disolviendo. Si desde este punto miramos aguas abajo, hacia el sur, vemos otra masa de roca caliza que destaca porque da un resalte en el terreno. Entre las calizas en las que nos encontramos y el resalte situado al sur la roca aflorante son pizarras negras.

MOLINO DE LA MINA DE LAS PINTURAS

En este punto podemos observar los restos del molino que se usaba para procesar el material extraído de la mina. Destaca el viejo motor de tres cilindros que se usaba para mover el molino.

MIRADOR DE PARDOLLÁN O DE LA CRUZ

Este mirador se asienta sobre un farallón de piedra caliza. En el suelo vemos entre las rocas arcilla rosa. Es la denominada "terra rosa", los restos de arcilla que quedan cuando el agua disuelve la caliza. La arcilla no se disuelve y se acumula entre las rocas. El río Sil genera un espectacular cañón entre calizas en esta zona. Las rocas tienen una edad de 300 millones de años. El río Sil comenzó a fluir por esta zona hace unos 70 millones de años.

RUINAS DE LA ERMITA DE SANTO ESTEVO

Ya en el denominado "Carreiro do Cura" encontramos las ruinas de la ermita de Santo Estevo, de estilo románico tardío.

CALERA DE PARDOLLÁN

En la carretera que une la localidad de Pardollán con Sobredo, a poco más de un kilómetro de Pardollán encontramos otra calera similar a la visitada cerca de Covas (punto 1 de la ruta).

CALERA DE COVAS

Las caleras son estructuras en las que se realizaba la importante función de calcinar piedra caliza (CaCO3) para producir cal viva (CaO) y dióxido de carbono (CO2). La cal viva con agua se transforma en cal (CaOH). Durante muchos siglos la cal fue muy importante como mortero, cemento o desinfectante hasta que el último siglo fue sustituida por materiales más modernos. El edificio de la calera debía ser de gruesas paredes para soportar las altas temperaturas y mantener dentro el calor. La temperatura necesaria para que se produzca la reacción es de 900ºC.

MIRADOR DE LA PINTURA

Desde este mirador podemos ver una vista del valle del río Sil más amplia que desde el mirador de Pardollán. Enfrente se ven los montes de Aquilianos, ya en la provincia de León. Destacar como el valle genera un clima con rasgos más mediterráneos. Podemos ver encinas, olivos y en general una vegetación diferente a la de la Galicia más oceánica.

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