En la pista que une de carretera del Baldrei al alto del Rodicio con la mina se observan en el suelo esquistos, rocas metamórficas de aspecto hojoso y con brillo. En ellos podemos ver unas pequeñas manchas negras. Son cristales de andalucita (silicato de aluminio) que han crecido en los esquistos por un aumento de temperatura. Este aumento de temperatura se debió, hace unos 300 millones de años, a la intrusión del magma que generó el granito en el que se encuentra la mina.
En este cruce de pistas podemos ver la roca metamórfica con su esquistosidad (estructura en capas, como las hojas de un libro) casi vertical. En la parte más cercana al suelo orgánico vemos como la esquistosidad se curva a favor de la pendiente. Esto nos indica que la capa más superficial del suelo se está deslizando a favor de la ladera. Este proceso se debe a que los incendios forestales han acabado con la vegetación de gran tamaño, la cual cosía el suelo a la roca con sus raíces.
Esquistos con la esquistosidad subvertical plegados a favor de la ladera en la zona de contacto con el suelo.
A la izquierda de la pista vemos unos crestones de roca que destacan en su entorno. Se trata de cuarcita, roca metamórfica generada cuando procesos metamórficos (aumento de presión y de temperatura) afectan a estratos arenosos, soldando los granos de arena y creando una roca muy dura y resistente. Como la cuarcita es más dura que las rocas de su entorno se erosiona menos y destaca en su entorno.
Cuarcita Armoricana. Esta roca se estudió por primera vez en la región francesa de Armórica, de ahí su nombre.
Bocamina de la galería por la que se accede a la explotación a cielo abierto.
A la derecha de la bocamina se observan diques de cuarzo subverticales partidos y desplazados por una zona de cizalla (un tipo de fractura en condiciones en las que las rocas son dúctiles).
Fotografía de la zona realizada desde un dron. Las líneas rojas indican la posición de los canales. El bosque de pinos indica la extensión de la zona de mina. Arriba a la izquierda se observan tierras de labor, ya fuera de la mina. Fotografía gentileza de Enrique García Tamargo.
En este tramo de la pista observamos a la izquierda pastizales y tierras de labor bastante llanas. Pero a la izquierda vemos mucha maleza, la tierra no está aprovechada por la agricultura ni por la ganadería, ya que la superficie está formada por constantes montículos, escarpes y canales. Es el límite entre la mina y la zona no explotada.