La Pista de los Alemanes fue construida en con una pequeña pendiente y con una anchura suficiente para el paso de automóviles y caminones para el transporte de materiales, maquinaria, etc. Se conserva en muy buenas condiciones, teniendo en cuenta su fecha de construcción y el escaso mantenimineto, un tramo de 3 kilómetros desde la zona de primeras construcciones de ápoca belga, hasta la cantera de pizarra que hay que cruzar para coger esta pista. La pista presenta tramos en que los taludes han sido perfectamente fortificados con mampostería de piedra del entorno.