Descrición

En este punto, parte del camino de invierno del Camino de Santiago (la ruta que seguían algunos peregrinos en invierno para evitar los puertos), se observan unos sedimentos rojos bastante duros y cementados con cantos en su interior. Se trata de arcillas, arenas y cantos ligeramente cementados por carbonato cálcico, depositados por torrenteras que descendían por gargantas de fuerte pendiente hace unos 10 millones de años, en la época geológica denominada Mioceno. El color rojo tan característico se lo da su pequeño contenido en hierro, el cual al oxidarse da esa tonalidad. Esta formación geológica es la que se explota en varias minas de oro romanas de la zona, las Médulas de Carucedo, las Médulas de Candesiños o la mina de Margaride.

Autor
Eduardo González Clavijo