Descrición

Antes de llegar a la playa de O Perdouro, en una zona denominada como “Igrexa de Coeda”, existe un destacado conjunto de arcos rocosos originados por la erosión marina con el paso de los años. Estos arcos no se desarrollaron en los materiales más abundantes de la zona, las cuarcitas, sino que lo hacen en un potente filón de cuarzo que corta a las cuarcitas. Dado que el filón muestra en una intenta fracturación, es muy frágil, y por lo tanto ese hecho es aprovechado por el mar para desgastarlo. Tanto sobre las cuarcitas como sobre el filón se disponen los materiales recientes de la llamada “Rasa Cantábrica”, en geología a ese contacto se le denomina discontinuidad, puesto que hay una interrupción temporal entre los depósitos de ambas formaciones. Estos materiales que constituyen la rasa son principalmente conglomerados con niveles de arenas y arcillas, procedentes de la erosión del sistema montañoso próximo a la costa, es decir, son depósitos recientes, con una edad estimada de 1 millón de años.

Autor
José Francisco Canosa