Se accede a estas minas por la autopista AP-53 de Santiago de Compostela a Silleda, donde se toma la carretera PO-201 a Laro y de aquí por la PO-534. Pasado el p. k. 10 (en Vilatuxe) se gira a la derecha a Moa y Portela (Zobra), continuando hasta A Trigueira, donde se aparcará el vehículo. Se sigue en parte una ruta de senderismo que recorre en esta zona.
Se sitúan en micaesquistos y paragneises paleozoicos de la Zona de Galica-Trás-os-Montes. El IGME (1972; 1974) describe en estas minas dos tipos de yacimiento: el primero corresponde a filones de cuarzo, con direcciones N-S y ENE-OSO, y potencias de 0,5 a 1 m, donde la mineralización metálica es de casiterita, arsenopirita, pirita, ilmenita y wolframita. El segundo tipo se asocia a diques de composición granítica, caolinizados. Sus direcciones principales son E-O y NE-SO y sus potencias oscilan entre 0,6 y 2 m. Aquí, la mineralización es de casiterita, columbita y tantalita. En ambos tipos hay también óxidos de hierro y manganeso. La génesis del yacimiento estuvo en relación con la intrusión y consolidación de un granito no aflorante pero que originó diques y filones que alcanzan la superficie y por los que circularon los fluidos hidrotermales en las últimas etapas de cristalización, mineralizándolos. La EME de 1945 indica que estas minas se habían trabajado de forma bastante anárquica pero que su laboreo tendía a normalizarse. El arranque se realizaba con herramientas de mano y para la concentración de las zafras se montó un primer lavadero y posteriormente otro de mayor capacidad. El concentrado obtenido se transportaba a hornos de cuba cercanos, para la fundición del mineral de estaño, pero en 1945 fueron prohibidos por las elevadas pérdidas de metal en humos, por lo que el mineral tuvo que llevarse, desde entonces, a las nuevas fábricas de beneficio, más lejanas (Redondela o Vilagarcía).