Es la mina de interior mejor conservada y más espectacular, sobre todo por las grandes dimensiones de su entrada. En su interior son frecuentes los espeleotemas de óxidos de hierro.
Proyectada e inaugurada en 1903 para uso exclusivo de las minas de Vilaoudriz, en 1905 se utilizó también para uso público de viajeros. El trazado era de 33,8 km hasta Ribadeo, con un ancho de vía de 750 mm, posteriormente modificado a 1 m. Tenía trece túneles, seis puentes (cuatro de ellos metálicos), cuatro estaciones y cuatro apeaderos. La estación de Vilaoudriz es en la actualidad oficina de turismo. Cada tren llevaba entre 40 y 60 vagones y se podía transportar hasta 2.000 t/día. El transporte de viajeros tenía tres servicios por semana (los días de mercado en Ribadeo).
Situada en la margen derecha del río das Reigadas, no resultó afectada por el incendio que destruyó la ferrería en el s. XIX y se encuentra en bastante buen estado
(Fig. 16). Junto al desvío que lleva a A Fonsagrada, muy próximo a los hornos de Vilaoudriz, se conservan todavía los restos de las antiguas escombreras procedentes tanto de las labores de explotación de Mina Luisa y Mina Vieiro como del material de desecho de los hornos de calcinación.
(Fig. 14). Es el único horno que se conserva de los tres que había. Fue construido con ladrillo procedente de la fábrica de Sargadelos. Junto a él hay un muro desde el cual se realizaba la carga del mineral, así como un importante depósito de almacenaje. Las dimensiones y funcionamiento serían los mismos que los de Vilaoudriz.
(Fig. 13). Antigua vía de comunicación para las vagonetas que transportaban el mineral que llegaba del tranvía aéreo, procedente de Mina Consuelo, a los depósitos de O Boulloso. Se recomienda llevar linterna puesto que tiene una longitud de 200 metros.
Son el mayor conjunto de hornos de calcinación del noroeste peninsular y fueron edificados en diferentes etapas de la explotación minera. Dos están realizados en ladrillo, los más antiguos, y los tres restantes, en mampostería. Tienen 11 metros de altura por 4 de diámetro, y cuatro bocas de carga. Junto a ellos también se conserva una bocamina desde donde llegaba el mineral de Mina Vieiro, un depósito y una recreación del trazado del tren minero.
(Fig. 4). En esta parada junto al desvío que lleva a O Boulloso se observa el contacto entre los niveles inferiores (pizarras y cuarcitas tableadas) y superiores (cuarcitas masivas) de las Capas del Eo presentes en el flanco invertido del Sinclinal de Vilaoudriz.
(Fig. 5). Este punto es de gran interés porque es la zona de contacto entre las cuarcitas de las Capas del Eo y las Pizarras de Luarca, que es donde se desarrolla la mineralización de hierro explotada en las minas de Vilaoudriz. Este hecho es también visible en esta parada, aunque el nivel mineralizado está parcialmente cubierto por un antiguo aluvión del río Turia.
