O Porriño

Curiosa forma en el granito en forma de seta, relativamente habitual en zonas de granito de tamaño de grano grueso. Se forman por la mayor alteración de la parte inferior de la estructura. Esto puede ser debido a que esta parte inferior estuviese más tiempo en condiciones subedáficas, es decir, enterrada a pocos metros de profundidad. A poca profundidad la materia orgánica del suelo hace que las aguas subterráneas tengan un pH más bajo, alterando con mayor intensidad la roca. El resultado son estas formas tan llamativas.

Esta cantera se sitúa en un paisaje granítico con afloramientos en forma de bolos y bloques de diferentes tamaños dispuestos sobre grandes cúpulas de granito. La cantera era una antigua y pequeña explotación para uso como material de construcción. En este tipo de explotaciones, dispersas y muy abundantes hasta hace algunos años por buena parte de la geografía gallega, se aprovechaban los grandes bolos, los planos de debilidad y las fracturas naturales del granito, las cuales se aprecian a simple vista.

En Faro Budiño podemos observar con claridad la estructura porfídica del granito, es decir, la presencia de cristales blancos-rosáceos de feldespato potásico más grandes que el resto de los cristales que forman la roca. También podemos ver pías, pequeñas cavidades en la parte superior de los bloques de granito, en muchas ocasiones conteniendo agua. Se forman por acumulación primero de humedad y posteriormente de agua en zonas deprimidas de la superficie del granito. El agua y el calor aceleran los procesos de alteración química del granito.

Muy cerca de esta ruta puede ser interesante la visita a MINERGAL, Museo de los Minerales de Galicia, del Centro Tecnológico del Granito. Más información en la web: http://www.fctgranito.es/minergal.php?c=el_museo. El centro Tecnológico del Granito gestiona visitas guiadas a canteras de granito en funcionamiento, información en http://www.fctgranito.es/

Son zonas donde la superficie del granito está agrietada, recordándonos a la corteza de una pieza de pan. La formación de estas estructuras no se entiende en la superficie del terreno, en las condiciones actuales. Esta estructura, como gran parte de las estructuras llamativas que vemos en los granitos, se forman a grandes profundidades bajo la superficie, muchos millones de años antes de que se erosionen los materiales que había sobre el granito y este se exponga al exterior.

Es fácil construir un castillo cuando las rocas de la zona tienen hecho gran parte del trabajo. En la Edad Media se edificó en este punto un castillo para controlar los valles de los río Louro y Couso. Los grandes bolos de granito permitieron que con poco esfuerzo se fortificara un recinto. Podemos observar en el granito los grandes cristales de feldespato de potasio, que destacan en tamaño sobre el resto de los cristales del granito en lo que se denomina estructura en "diente de caballo".

Pequeña cantera abandonada de la que se extraía granito para construcción. Situada sobre un domo o cúpula de granito explotaba su parte superior, hasta una fractura subhorizontal situada unos pocos metros bajo la superficie. Al encontrar la roca sin alteración química en la superficie no hay que mover grandes cantidades de materiales inservibles hasta llegar a la roca que interesa comercialmente.

A los pocos metros del inicio de la ruta comienza un pequeño recorrido señalizado por el cual se pueden visitar cinco molinos.

A los pocos metros de iniciar la ruta podemos observar a lo lejos una cantera. Se trata de otra utilización de los granitos de esta zona. En esta cantera no se extraen grandes bloques de granito para cortarlos en piezas para emplearlas en construcción, sino que la roca se tritura hasta convertirla en árido de diferentes tamaños para elaborar con ellos hormigones y aglomerados para carreteras. Para que un granito sirva para elaborar hormigones, como es este caso, ha de ser muy duro y estar muy poco alterado.