La de Ferrarías fue una de las últimas explotaciones de Toelo para uso ornamental. Propiedad en su momento de “Marmolera Gallega” extrajo una gran cantidad de serpentinita de esta cantera, como prueba el gran desnivel existente entre los bancales superiores e inferiores. También las técnicas de explotación fueron evolucionando con el tiempo, tal y como quedó patente en el frente de cantera. Se puede decir coloquialmente que el Toelo es una roca muy viva, debido en parte a la gran cantidad de óxidos de hierro que tiene, esto hace que en contacto con el exterior pase de un color verde claro a un intenso color verde oscuro casi negro en muy poco tiempo. En la parte superior de la cantera de Ferrarías aflora un interesante nivel de metaconglomerados, originado en el fondo de un antiguo océano cuando Galicia se encontraba en el hemisferio sur. Al encontrarse en un terreno privado es necesario obtener una autorización para visitarla.