Es la mina de interior mejor conservada y más espectacular, sobre todo por las grandes dimensiones de su entrada. En su interior son frecuentes los espeleotemas de óxidos de hierro.
Se construyeron al mismo tiempo que los de Vilaoudriz, para calcinar el mineral carbonatado extraído de las minas Consuelo y O Boulloso. En 1912 había tres hornos pero dos de ellos se reutilizaron en 1915 y 1925 para la construcción de dos nuevos en Vilaoudriz.
Cinco hornos de calcinación construidos entre 1902 y 1925 para transformar el mineral carbonatado de hierro de las minas Vieiro y Luisa a óxido, mejorando su ley.
De 150 metros de longitud, está construido por uno de sus lados, con un muro de piedra perfectamente conservado de 1,2 m de espesor y una altura de 3 a 6 m, mientras que el otro lateral es la propia ladera de la montaña. Su anchura es de unos 3 m y su profundidad media de 1 m.
Sólo se mantiene en pie alguna de las torres de apoyo, construidas en mampostería de cuarcita. El tranvía transportaba, desde 1905, el mineral de Mina Consuelo a los depósitos de O Boulloso.
Cruzando el río das Reigadas se alcanza inmediatamente la fachada principal de la ferrería con la torre de caída del agua a la izquierda y el cuerpo central anexo. Por debajo pasa el túnel-aliviadero que conduce de nuevo el agua hasta el río. Está fortificado con mampostería de pizarras y cuarcitas.