Es la mina de interior mejor conservada y más espectacular, sobre todo por las grandes dimensiones de su entrada. En su interior son frecuentes los espeleotemas de óxidos de hierro.
Sólo se mantiene en pie alguna de las torres de apoyo, construidas en mampostería de cuarcita. El tranvía transportaba, desde 1905, el mineral de Mina Consuelo a los depósitos de O Boulloso.
Proyectada e inaugurada en 1903 para uso exclusivo de las minas de Vilaoudriz, en 1905 se utilizó también para uso público de viajeros. El trazado era de 33,8 km hasta Ribadeo, con un ancho de vía de 750 mm, posteriormente modificado a 1 m. Tenía trece túneles, seis puentes (cuatro de ellos metálicos), cuatro estaciones y cuatro apeaderos. La estación de Vilaoudriz es en la actualidad oficina de turismo. Cada tren llevaba entre 40 y 60 vagones y se podía transportar hasta 2.000 t/día. El transporte de viajeros tenía tres servicios por semana (los días de mercado en Ribadeo).
Cinco hornos de calcinación construidos entre 1902 y 1925 para transformar el mineral carbonatado de hierro de las minas Vieiro y Luisa a óxido, mejorando su ley.
Fue construido para embarcar el mineral de las minas de Vilaoudriz hasta Alemania e Inglaterra, principalmente, siendo la última parada del tren minero. Consistía en una gran viga metálica en voladizo sobre el mar, apoyada sobre tres pilares de mampostería con sillería en las esquinas, y quedando unida a tierra por un puente metálico (ahora reconstruido en madera). Los vagones basculantes descargaban el mineral sobre una vertedera y ésta, a su vez, en el barco. Tenía una longitud en tierra de 23 m y de 32 m sobre el mar.
Se construyeron al mismo tiempo que los de Vilaoudriz, para calcinar el mineral carbonatado extraído de las minas Consuelo y O Boulloso. En 1912 había tres hornos pero dos de ellos se reutilizaron en 1915 y 1925 para la construcción de dos nuevos en Vilaoudriz.