Baños de Brea
Fue construido para embarcar el mineral de las minas de Vilaoudriz hasta Alemania e Inglaterra, principalmente, siendo la última parada del tren minero. Consistía en una gran viga metálica en voladizo sobre el mar, apoyada sobre tres pilares de mampostería con sillería en las esquinas, y quedando unida a tierra por un puente metálico (ahora reconstruido en madera). Los vagones basculantes descargaban el mineral sobre una vertedera y ésta, a su vez, en el barco. Tenía una longitud en tierra de 23 m y de 32 m sobre el mar.
Después de cruzar el río Deza y subir por un camino empedrado se llega a una carretera que en unos 400 metros nos lleva al balneario de Baños da Brea. Sus aguas manan a 28 ⁰C y son sulfuradas, cloruradas sódicas, bicarbonatadas y alcalinas. El origen de este manantial termal se relaciona con la intensa fracturación de la zona. En este punto se juntas varias fallas por las que surgen aguas de origen profundo, calientes por el gradiente geotérmico natural, y enriquecidas en compuestos, dado que al estar calientes tienen mayor capacidad para disolver ciertas sustancias.