En la comarca de O Incio encontramos un relieve de tipo apalachano. Se caracteriza por montañas redondeadas y de no mucha altura. Esto es debido a que se trata de un paisaje muy antiguo, por lo que ha tenido mucho tiempo para erosionarse. Las pizarras, esquistos y cuarcitas que encontramos se formaron hace unos 300 millones de años, en el corazón de una gran cordillera montañosa llamada cordillera Varisca. Esta cordillera se formó por el choque de dos antiguos continentes. Posteriormente la cordillera Varisca se erosionó hasta casi desaparecer. Aunque todos estos materiales se volvieron a fracturar y a elevar en grandes bloques hace unos 40 millones de años, y aunque la red fluvial se está encajando y generando profundos valles el aspecto de relieve apalachano sigue estando presente. Estos materiales de origen metamórfico son el resultado de someter a grandes presiones y temperaturas los materiales que se depositaron en el fondo de un mar poco profundo hace unos 450 millones de años. Someter a fuertes presiones y temperaturas arenas da como resultado cuarcitas, a limos y arcillas da como resultado pizarras o esquistos. Las rocas calizas de la zona son antiguos arrecifes de coral y restos de organismos marinos de ese antiguo mar. La presencia de minas de hierro en la zona es debida a que los sedimentos que llegaban a ese mar hace unos 450 millones de años, provenientes de un antiguo continente que se situaba al sur denominado Gondwana, eran ricos en hierro. A su vez, en el fondo se ese mar había volcanes los cuales también aportaban hierro. Cuando el fondo de ese mar se plegó y se rompió, para formar la cordillera Varisca, aguas de pH ácido y ricas en oxígeno disolvieron ese hierro, los fluidos enriquecidos migraron hacia las zonas de menor presión, hacia las fracturas, y el hierro se depositó en el entorno de esas fracturas. Los fluidos ácidos lo que hicieron fue enriquecer en hierro determinadas zonas próximas a las fracturas. La posterior erosión de la cordillera Varisca dejó al descubierto en esta región esas zonas de falla. En el mirador de san Mamede se pueden observar minerales de hierro oxidados dentro de las pizarras del suelo. En el mapa adjunto se puede observar como las minas (círculos rojo) se encuentran en el entorno de la falla.
