Unos 400 metros más adelante un cortafuego cruza la pista. Si subimos por el cortafuego podemos observar en el suelo cantos de cuarzo blanco con mineralización.
La casiterita podemos encontrarla con diferentes apariencias, generalmente es gris. La wolframita suele ser de un gris mucho más oscuro. Entre la maleza se pueden encontrar más minerales, pero es más difícil y molesto.
A la derecha del cortafuego sale un sendero que nos introduce unos metros en la zona de la Mina Blanca. En esta zona caminar fuera de los senderos puede ser peligroso por la presencia de zanjas y pozos mineros.
Volviendo por el mismo camino, y, después de desviarnos por otra pista, atravesamos la localidad minera de Magros. A unos 200 metros de la salida del pueblo podemos ver a la derecha las ruinas de unos hornos de estaño.
En estos hornos se calcinaba la casiterita para reducirla, para extraer de ella el estaño. Son numerosos los hornos de calcinación que aún quedan en la zona de Beariz. Los hay de gran tamaño, como estos, o más modestos. Algunos de estos hornos pequeños compraban el mineral a aventureros, personas que por su cuenta y riesgo extraían el metal de la zona sin ayuda ni planificación para vendérselo a estos pequeños hornos, que lo calcinaban y se lo vendían a las empresas mineras que trabajaban en la zona.
La ruta se inicia en la iglesia de Santa María, en Beariz. Desde aquí cogeremos un camino hacia el sureste saliendo de la localidad por una zona con arquitectura tradicional y con hórreos.
Unos metros al este del depósito de agua de Beariz podemos observar la boca de una mina, la cual está cerrada y de ella se capta agua para el depósito cercano. Es muy habitual que poblaciones se abastezcan del agua que sale de las minas de galerías. Estas galerías se encuentran bajo el nivel freático por lo cual por sus bocaminas sale el agua que es drenada por las galerías.
Ligeramente apartada de esta ruta, y en la carretera de Beariz a Liñares, en el kilómetro 6,5 se inicia una senda muy corta que lleva a varios molinos junto al río Beariz.
En rojo, mapa topográfico de la ruta. En verde la Ruta de Magros propuesta por el Concello de Beariz, un agradable paseo por la zona minera. Modificado del IGN
La zona minera de Magros presenta el mismo problema quela de Marcofán, la maleza no deja observar las estructuras mineras.
En este punto, a la izquierda del camino hay una pequeña bocamina, y a la derecha podemos encontrar escombreras, en las cuales podemos encontrar wolframita y con paciencia casiterita. Toda esta zona estuvo hace décadas llena de zanjas, bocaminas y escombreras, que ya son difíciles de observar. En 1970 todas las minas se encontraban ya abandonadas.